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Para encontrar cascotes no es necesario viajar: abres cualquier revista de arquitectura/diseño y los tienes a patadas. Por ejemplo, hoy me he tropezado con un DISEÑO INTERIOR de febrero del 2009 (n. 199), y aquí me tenéis, en Seul, con los ojos haciéndome chiribitas.
Hace dos o tres meses nuestro amigo Carlos Zeballos nos llevó también a Seúl en su Moleskine Arquitectónico para ver el Museo Nacional de Corea, pero no era cosa de hacerle la puñeta al bueno de Carlos trayendo de inmediato a este vertedero su admiración por aquel mamotreto. Se vio en todo caso que la ciudad prometía, y no ha habido que esperar mucho para encontrar una pieza más jugosa.
¿Qué diablos de Cultura se dispensará en ese tal Centro Kring? Digo yo que la del compás porque el tipo que ha diseñado esa fachada debe de ser un gran admirador de esta herramienta. Hay que ver el partido que le ha sacado. No creáis que se ha conformado con darle vueltas y vueltas en la fachada sino que, coherente que es, ha cogido los círculos de la fachada y los ha convertido en habitaciones interiores.
Y hasta en pasillos y jardines zen, o ken, o como se llamen en coreano:
He intentado localizarlo con Google y Google Earth para no tener que usar las fotos de la revista pero me ha sido imposible porque muchos nombres de Seul están escritos sólo en coreano. A cambio he dado con alguna que otra perlita, como esta de aquí abajo, no sé si de UNSANDONG o de un equipo técnicamente más evolucionado, porque sus curvas son mucho más sofisticadas.
Ojo pues a la arquitectura coreana, que parece que pega fuerte.