jueves, 22 de noviembre de 2012

231 GETAFE (IV) ARQUITECTURA, CASCO ANTIGUO



Al viajero versado en arquitectura que se aproxime al corazón de Getafe en un día seco y soleado, nada le alegrará más que sentir aires escandinavos cuando vea la torre de su Ayuntamiento.


Cierto es que todavía hay que eliminar alguna casita castiza que todavía queda a su alrededor,


o que a los policías y carteros de las broncíneas esculturas callejeras habrá que quitarles el uniforme y dejarlos con las tetillas al aire, como en Dinamarca,


pero eso no es culpa del esforzado arquitecto del Ayuntamiento getafeño, y todo se andará. No he mirado si Getafe está hermanado con Aarhus, la ciudad danesa para la que Jacobsen hizo su célebre Casa Consistorial (1937-1942) pero gracias a Cascotes lo mismo les llega la solicitud en unas semanas (que hay que ver lo que une Cascotes).

Mientras tanto vamos a ir mirando alguna otra foto de este edificio para denunciar el acoso al que se ve sometida la fraternidad arquitectónica. Según se desprende de la siguiente fotografía


se aprecia claramente que el propio arquitecto quiso desmarcarse de cualquier acusación de plagio introduciendo unos agresivos volúmenes de chapa y cristal sobre la puerta de acceso más emparentados con el Ayuntamiento de Encamp en Andorra, viejo conocido de Cascotes, que con los años del clasicismo nórdico tendente a la modernidad.

La afición al cartelismo a gran escala, bien horizontal (arriba) o vertical (abajo) parecen también empeñados en enmascarar la limpieza del vocabulario formal nórdico


aunque puestos al enmascaramiento, son mucho más interesantes los efectos lumínicos con que se presenta el Ayuntamiento de Getafe en diversas épocas del año.



Completa nuestra corta visita a tan noble arquitectura la observación de la singular jardinería barroca que enmascara la desnudez nórdica de sus pilares y la incorporación de una gran pantalla digital que no ha conseguido aún poner coto al cartelismo de gran escala, pero que de una manera bien sutil crea otro eje de contemplación de la singular composición de sus huecos.


Antes de pasar a la arquitectura residencial del casco antiguo, visitamos una bonita iglesia, aunque algo escorada a la izquierda quizás, porque por muy laicos que hayan sido los consistorios socialistas de estos años, y dado que el ayuntamiento lo habían pintado blanco, en algún sitio tenía que reflejarse la voluntad mayoritaria del pueblo votador y que mejor que en la universal iglesia. La llaman la iglesia roja, pero yo creo que es por la parada de autobuses y porque no se le ve la puerta.


Otro edificio público singular y multiusos de arquitectura compleja y contradictoria lo encontramos en una calle estrecha y de difícil fotografía. Aún con todo se aprecia bastante bien el esfuerzo del arquitecto por darle prestancia, y el empeño municipal en la complejidad de estilos al colocarle el banquito de forja delante y las jardineras a juego.


Al hospital no me llegué porque un aficionado panorámico colocó en google una foto, y porque todavía no me conocen en Getafe y no me rompieron los huesos. Pero solo de ver la entrada hubiera preferido que me sacaran los ojos... (no des ideas juan, que la gente es muy burra y se lo toma todo al pié de la letra):


Qué puertas tan monas, carajo. Debe de dar gusto ponerse enfermo para que te lleven allí.

Bueno, dejémonos de edificios públicos que es donde se lucen de verdad los arquitectos y vayamos con la arquitectura doméstica donde por lo general son algo más contenidos. No en este primer caso, la verdad, en que el arquitecto en cuestión quiso dotar a Getafe de un edificio de carácter burgués (que buena falta le hacía a población tan importante) con templetes circulares en las esquinas:


Como tampoco le llegó a Getafe en su tiempo la sólida arquitectura franquista o de mucho empaque de los años cincuenta, algunos otros arquitectos se han tomado la molestia de dotar a la población de ese capítulo que no podía faltar en su catálogo histórico:


Este otro arquitecto quiso traer a Getafe el delicado movimiento de fachada de alguno de los más grandes edificios de la así llamada escuela de Chicago, pero en las barandillas dejó libre su imaginación y hay que ver cómo le quedaron:


Los esgrafiados ya en desuso como técnica decorativa en fachadas, han encontrado su lugar en Getafe gracias al valor y empeño de este otro arquitecto moderno:


No seáis mal pensados y se os ocurra pensar que esas vallas están ahí para proteger al edificio de los turistas. No es para tanto. Ese día había un mercadillo en la calle o algo así.

Los arquitectos de los años setenta tienen mucha más presencia en el callejero de Getafe. Aquí una preciosa muestra:


Y en cuanto a postmodernidad, a este otro arquitecto se le nota el esfuerzo por encontrar el eje de composición, aunque se ve que luego el vecindario ha seguido el ejemplo y ha llenado la fachada de hierros a juego.


Había decenas de edificios de viviendas como estos, de notable y notoria arquitectura, porque en España el nivel de la arquitectura es altísimo (lo lleva diciendo Galiano desde hace cuarenta años y el que no le crea es un infiel y deberían quemarlo en la hoguera /otra vez dando ideas...), pero se nos hizo la hora de comer y por culpa de mi pasión arquitectónica nos quedamos sin paella en un restaurante de la calle mayor donde vimos al pasar que daban unos pinchos de paella que tenían muy buena pinta. Lo que quiere decir que la buena arquitectura no tiene nada que ver con la paella, pero que el horario en España es sagrado y como te guste la arquitectura tanto como a mí, te puedes ver condenado a comer tortilla de patata con chistorra.



viernes, 9 de noviembre de 2012

230. GETAFE (III). MESCULTURA



Vale, de acuerdo, reconozco mi falta de virilidad para seguir con el asunto Getafe y con los Cascotes en general. Ya me han llegado quejas de los lectores que a ver qué pasa con este blog. Que si me la trae floja o he perdido empuje. Llevan toda la razón. Y más si os digo que si pongo este tercer post, dedicado en exclusiva a la escultura en Getafe, es porque últimamente se me ha colgado el ordenador varias veces y creo que es por tener las fotos de Getafe en el escritorio. Si echándolas fuera mi ordenador mejora os lo digo inmediatamente, más que nada por si el Ayuntamiento de Getafe pudiera tomar ejemplo. Que  Palas Atenea nos ilumine con su llama desde el centro de la rotonda que preside florida sobre pedestal de acero corten y casco salakov. Vamos allá.

Me decía yo que con echar la escultura igual tengo bastante para apreciar la mejoría de mi computer. Y tanto. Porque Getafe en sí es como un Museo al aire libre de Escultura. Qué cultura la de la escultura. Me pregunto si tuvieron algún alcalde catalán o algún alcalde con amigo catalán marchante de escultores y entrambos se decían: este pueblo lo que necesita es mescultura, MESCULTURA. Y para empezar le hicieron una al Obispo de Getafe y la pusieron en un parterre enfrente de la iglesia catedral, digo yo (o según parece) que para tapar alguna tapa de registro o así:


El pobre césped estaba algo mustio en septiembre cuando yo lo vi, pero gracias a un amigo panoramio he podido conseguir una foto mucho más floreada que estoy seguro gustará más a la santa madre iglesia y a los aficionados al color:


Una moto aparcada a su lado me inspiró a la irreverencia pero no me salió muy allá. No blasfema el que quiere sino el que puede, y a mi nunca se me ha dado el género:


Vamos con la literatura, que tampoco es mi fuerte (ni el de Getafe). Tanto es así que en mi paseo no di con ninguna, pero haberlas haylas porque las he visto en Panoramio, y muy conseguidas:


Este que echa un poco de agua por debajo de la chaqueta dicen que es Azorín, y este otro que pongo a continuación, Góngora. algo más esquinado pero de la misma inspiración acuosa.


Aunque para cantidad de agua, este otro, que creo que es Lope de Vega, el de Fuenteovejuna todos a una:


Este no debe de ser poeta porque en vez de agua tiene un reloj. Pero en modernidad no tiene nada que envidiar a los anteriores.


Cierro capítulo con la escultura homenaje a LA LENGUA ESPAÑOLA toda, cuyo simbolismo centrado en la sardina que sostiene ese hombre tan famélico (seguramente escritor como yo) no acabo de capturar:


Mucho más fácil de entender es la escultura taurina que culturiza el entorno de la nueva plaza de toros, y que expresa, hasta para tontos, que la fiesta parece venirse a menos:


Nótese la circularidad del pedestal, fácilmente transferible a una nueva rotonda. Y hablando de rotondas, ¿qué os parece esta?


¿Una invitación a saltarla por los aires? ¿Un emblema escultóricamente femenino enfrentado a la virilidad arquitectónica del edificio de la esquina opuesta? Cualquier cosa. Vale para todo. Lazo contra el sida, contra ETA o anuncio de parque de atracciones. Son esculturas versátiles. Como esta otra algo más maciza y geométrica...


... en la misma línea, opino (y seguramente me equivoco), que la que preside la plaza del Ayuntamiento:


¿Inspirada en los cubos de Moneo? No sé. Es de suponer que ante las dudas suscitadas por tanto conceptualismo, algún nuevo consistorio democrático debió de optar por adornar Getafe con fuentes, que esas las entiende todo el mundo. De todos modos, la tradición escultórica en Getafe es de tal calado que no pudieron prescindir de ella. Y así, a esta caudalosa fuente le cayó un cupido dentro (o así):


A esta otra, una especie de tipo semiabstracto haciendo yoga que no sólo se ha quedado sin abdomen sino también sin cerebro:


Y por cerrar capítulo, esta otra que a nadie le debió de parecer muy original pero como iba con el lote y tenía agua, pues a construirla, que nadie va a protestar. Y si le ponemos luz, que son cuatro perras, nos vale de árbol de navidad.


La moda figurativa tiene también en Getafe una nutrida representación. En el corto paseo que me di sólo fotografié a estos tres, pero estoy seguro de haber visto muchos más. O quizás eran carteros, jubilados y policías de verdad abronceados ya como estatuas, vaya Vd a saber.





De la misma onda popular debe de ser esta otra fuente de beber, aunque su geometría sea mucho más elaborada:


Aunque para geometría elaborada, la del monumento a las víctimas del 11-M que monumentaliza el parque que hay entre la autovía de acceso y el mar de adosados. Cortesía de los amigos de Panoramio (como para perderme yo por esos céspedes...):


Más que conceptuales o minimalistas, yo diría que también hay en Getafe unas cuantas esculturas de influencia pop, como esta masculina G que lo mismo simboliza el femenino punto G de Getafe:


O este icono Las Vegas que publicita nuestra ciudad como Capital del Sur (jódete Sevilla)


Pongamos punto final a esta colección de maravillas antes de que Blogger me llame la atención y se le empiecen a colgar sus servidores (que dios tenga en la gloria). Una ciudad tan capital no podía vivir sin una universal Universidad, así que, como en la canción,  allí llegó la Carlos III y dejó su aportación monumental:


(Si mi ordenador mejora, prometo que la siguiente será ya de arquitectura de arquitectos .... ah ah ah ah, prepararos, prepararos!!!! viva viva!!!!)