sábado, 30 de diciembre de 2017

457. ENCARANDO AL INGLÉS



Un corresponsal de Algeciras me envía este Auditorio construido justo enfrente de Gibraltar a ver si los ingleses se asustan y se van. Para despistar, el arquitecto le ha puesto los colores de la bandera inglesa, aunque por detrás, ay, por detrás, le ha puesto el oleaje del mar de delante y ventanas falsas para que no entre el agua.


Mirando la primera de las fotos verán a mano izquierda algo así como un minarete (vuelvan hacia arriba). Eso. Al verlo yo di en pensar que estando tan cerca de la morería, lo mismo se habría instalado también algún muhacín desafiando (desafinando) al inglés. Pero no. Se ve que es un Centro de Congresos.


Lo sé por el cartel de la esquina:


El rayado vertical del minarete no es pintura a lo Mario Botta sino churretones de las ventanitas. Una pena. Blanca o a rayas, no hay torre que se me resista, así que desde arriba y dando valientemente la espalda al inglés, oteé el horizonte en busca de urbanismo artístico con que alimentar a este decaído blog y me encontré una muestra de urbanización habichuela a base de adosados que sació todas mis expectativas.


Mirando más al Sur se me perdió la vista (o el sentido) con esta muestra del llamado urbanismo retortijones que es como el Guggenheim pero hecho ciudad:


Con corresponsales tan majos me va a costar cerrar el blog, pero seguiré intentándolo. Se lo juro. 

miércoles, 20 de diciembre de 2017

456. ¿TODAVÍA POR AQUÍ?



Vaya. Se me había olvidado que este blog estaba cerrado. O acabado. Que todas las tesis sobre la artisticidad de la arquitectura moderna estaban ya sobradamente demostradas y que por más cosas que pusiera aquí no iba a cargarme de nuevas razones. Lo que pasa es que a veces siento nostalgia y entro a echar un vistazo. Las visitas diarias al blog ya han bajado de las cien -eso está bien, la gente se empieza a olvidar de los Cascotes y de mí. Pero también pasa que a veces me pongo a ordenar fotos de viajes y encuentro maravillas de la arquitectura moderna -como este edificio de viviendas de Cervera de Pisuerga-, y no sé qué hacer con ellas. ¿Catalogarlo como un mix entre expresionismo alemán y estilo sierras sorianas perfectamente rompedor con el entorno de arquitectura tradicional y lleno de bajantes que no saben donde desaguar? ¿Para qué? ¿A quién le importa la arquitectura como sabiduría urbana? ¿Hay alguien interesado aún en algo que no sea artisticidad o negocio? Me da que no. Que no hay nada que hacer ya. Que mejor olvidarme de este blog y no venir ni tan siquiera a echarle un vistazo o a tirar la basura. Aunque sé que volveré por aquí y volveré a decir otra vez lo mismo cada vez que vuelva a encontrar otra obra de arte arquitectónico moderna. Que este blog está cerrado.  

domingo, 10 de diciembre de 2017

455. MIRÁNDONOS DESDE EL FUTURO



No siempre los arquitectos recurren a la piedra del pasado para anclar su creatividad (véase post anterior). Un verdadero artista es alguien que vive en el futuro. O que lo ve y lo anticipa con su obra. La modernidad no sólo ha dejado cascotes de un mundo caduco sino que, sobre todo, ha producido mucho arquitecto adelantado a sus tiempos. En Cascotes no les habíamos prestado atención, pero cuando nos salen al paso, nos dejan tan sobrecogidos como los otros, así que bien podríamos llamarlos  "cascotes del futuro". Claro que..., si encima son Cascotes del futuro que vienen del pasado, como este "chalet" años sesenta que me encontré este verano del 2017 paseando por la playa de Areas en la ría de Vivero, la cosa inquieta el doble. He ido a verlo desde la calle con google y me lo he encontrado enmascarado con una discreta tapia blanca y hasta con un poco de forropiedra. Para que no asuste tanto. O para despistar. O porque todavía el arquitecto no llegó a visionar las tapias del futuro.