martes, 27 de diciembre de 2011

208. OBOLON, KIEV, UCRANIA

.

Después de purgar la navidad leyendo la impresionante historia de EL MAESTRO JUAN MARTINEZ QUE ESTABA ALLI, me fui a dar una vuelta por Kiev en busca del barrio del Podol, donde tantísimas barbaridades podían haber hecho los blancos y los rojos entre sí o con los judíos y burgueses por medio, pero me distraje navegando aguas arriba por el Dnieper y di con esta joyita de nueva iglesia ortodoxa que me abrió el apetito de cascotes y de urbanismo sórdido.

El barrio en cuestión parece llamarse OBOLON y la nueva arquitectura religiosa merecedora de nuestro premio de hoy debe ser la pieza insigne de toda una operación urbanística o de fachada al río que deja tras de sí el urbanismo revolucionario anterior. Es decir, esto mismo que vemos aquí.


Y que para los que no ven mucho en planta, paso a contarlo en perspectiva. Excelencias del interior del barrio comunista:


Piezas postmodernas en altura de la nueva fachada al río:


Larga hilera de construcciones tipo Neguri para los nuevos ricos ucranianos en la parte norte de la fachada al río con dos nuevas torres postmodernas poststalinianas de fondo:


Y corcusido de todo ello en la avenida de corte oriental que va de norte a sur paralela al río:


Puestos a pensar que todos los horrores que cuenta Chaves Nogales/que cuenta Juan Martínez, se dieron en una ciudad mil veces más bonita que aún puede vislumbrarse en la cuadrícula que media entre este barrio y el centro,  pongo mis esperanzas en que viviendo entre todos estos horrores salidos de la modernidad comunista, del actual oficio de la arquitectura, de la voracidad empresarial de reprimidos comunistas y de la corrupción de la postpolítica, a nadie se le ocurra volver a matarse como entonces. Es un alivio. O más probablemente, un deseo muy propio de estas fechas.
.
.