Siendo yo estudiante de arquitectura me invitaron a merendar una noche en la casa de un nuevo rico de pueblo, de esos que empezaban ya a hacer dinero con el boom del vino, y aún recuerdo horrorizado algunos detalles exteriores e interiores de aquella casa. Lo que me asombra ahora, al recordar aquel momento, es que durante la mayor parte de mi vida hubiera olvidado que en aquella visita quedaron fijados para siempre en mi memoria el sintagma NUEVO RICO, y la arquitectura y decoración asociados a esa condición. En los quinientos tres posts de Cascotes, creo no haber utilizado nunca el demoledor descalificativo ESTILO NUEVO RICO para hablar de tantas cosas y cositas que han visto mis ojos, pero llegados a esta cifra tan redonda y para celebrarlo (bueno, lo del número es lo de menos, porque según mi contalbilidad este tenía que haber sido el post 498, pero según la de blogspot este es ya el 504.../bah, menudencias..., quinientos y punto, que el término se lo merece), llegados a esta cifra, decía, bueno sería repensar un poco ese "maridaje" (ay, qué palabrito) tan frecuente y exitoso entre los NUEVOS RICOS y la ARQUITECTURA.
¿Qué es un NUEVO RICO? Muy sencillo. Ese tipo emergente que saliendo de la nada ha hecho mucho dinero en el plazo de su corta vida. Un tipo hábil o inteligente (para los negocios), que no ha perdido tiempo en lecturas de libros de caballerías ni de filosofías, porque para filosofía ya está la suya: "lo importante, hijo, es hacer dinero y después, con dinero, ya puedes hacer lo que quieras". ¿Y qué es lo que suelen hacer los nuevos ricos cuando ya tienen dinero? ¿Ponerse a leer, o a estudiar, y apreciar la moderación y el arte de hacer las cosas con tiempo y tino? Pues no, que con hacer dinero ya ha tenido bastante; lo que suele hacer un nuevo rico cuando ya es consciente de ser rico, es contratar a un arquitecto para dejar huella perdurable de su éxito, bien con un chaletón, un despampanante edificio de oficinas para su fábrica, o una ampliación de su bodega.
Gran oportunidad para un arquitecto con deseos de triunfar también, no tanto por ganar dinero, que de eso sabe mucho más el nuevo rico, sino por salir en las revistas del corazón, de la decorazión o de la arquitectura del ramo.
Contra este enemigo (falso amigo) no enseñan nada en la universidad. Recuerdo bien una de las jaculatorias que nos enseñó uno de los profesores de Construcción de la Escuela de Arquitectura de Barcelona (ññññ, ahora no me acuerdo de su nombre..., pero ya me saldrá) que nos decía: ¿Sabéis lo que es un CONTRATISTA? Pues el que CONTRA TI ESTÁ. ja ja ja. Sí señor, el contratista es un pillo que va a echar una palada de cemento menos en el hormigón por una de arena, y mil pequeñas trampas más. Pero eso no es nada en comparación con el enemigo que te está llenando el bolsillo para que le hagas el casoplón de su vida, o la bodega "tradicional" Ahhhhh, contra eso no nos advirtieron los profesores de Proyectos.
Pues bien, arquitecto, yo te digo que ese es el tipo que va a arruinar tu vida para siempre, porque lo mismo da que te pida algo clásico o que te pida algo moderno, pues todo lo que le vayas a hacer llevará para siempre el sello del encargante, y todo lo que le hagas va a tener un nombre del que no te vas a poder despegar de por vida: el ESTILO DE NUEVO RICO.
(la ilustración inicial no necesita presentación / estas tres últimas provienen de la película EX MACHINA, casoplón de uno de esos nuevos ricos informáticos con el que se demuestra que el ESTILO NUEVO RICO no tiene fronteras formales y que nada como la arquitectura modernosa para crear el ambiente más cargante y agobiante del mundo).