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Además de una zona de macrohoteles bussines class y superedificios escuela rusa, toda ciudad del tercer mundo que se precie tiene que tener un aeropuerto refitolero y una hermosa carretera entre el aeropuerto y el centro en la que los satánicos arquitectos de viviendas exhiban sus mejores galas. Pues bien, a poco que miremos por la ventanilla del Panoramiobus veremos que Trípoli se precia mucho.
La zona de embarque de taxis con la que abrimos este nuevo post es, como todo el mundo sabe, de estilo Moneo patente Sevilla, aunque adaptado a las circunstancias. Una moneada, vaya.
Como moneísimo es también este barrio de viviendas high middle class organizado en condominio al borde mismo de la carretera autopista aeropuerto ciudad:
No resistimos a la tentación de dejar el Panoramiobus y coger el sPyPnic para verlo en altura:
Carambola la bola, qué planta. No tiene desperdicio. ¿En qué facultad de arquitectura habrá estudiado este tipo. Hay que buscar por donde se entra a esto. Sí, por aquí, por la puerta esa de la derecha:
Y movernos por la bonita calle interior de acceso a los bloques... ¿Cuál será el mío?, ¡por Alá!
Este mismo. Limpio, aéreo, lleno de gracia.
No podemos irnos sin ver la urbanización de la plaza interior del conjunto inspirada, por ejemplo, en Burle Marx o asín, que para eso mandamos a nuestros mejores estudiantes de arquitectura a universidades de todo el mundo:
¿Damos aviso ya a la fuerza multirracional?
Quietos parados que todavía no hemos visto lo mejor. Dos pasos más abajo avistamos otro condominio en construcción que va a hacer bonito a este. Miren si no la planta. Dios, qué arquitectos, digo..., Alá qué arquitectura:
Aunque el barrio está en obras, los esperanzados inquilinos van colgando ya fotos de sus casitas en Panoramio: miren miren, mi piso debe de ser el séptimo a la izquierda empezando por allí:
¿O será ese otro del bloque de más allá el que nos han dado? Yo diría que se parecen mucho.
Mira que quejarse los de Pauvallecascotes de mocos, chapas, colorines, andamios y duros del barrio....; Que vengan, que vengan aquí a ver si encuentran su casa, hombre.
Aunque a decir verdad, cuando se urbanice todo esto y se ponga el cesped libio y las fuentecitas que tiene diseñadas el arquitecto va a quedar irreconocible. Ya verás.
Bueno, yo me lo creo todo y dejo el barrio que solo venía a ver si negociaba en el Ministerio del Petroleo lo del cupo para mis cuatro F18 que tengo volando por aquí. Miedo me da a entrar, aunque más miedo da la guerra .
Y aún dicen que la arquitectura está en crisis. Más de un Gallardón les daba yo a estos arquitectos.
Si me queda tiempo, que creo que no (Mumford me reclama), os llevo otro día por el Tripoli cañí de calles polvorientas y autoconstrucción. Aunque la verdad es que no habiendo arquitectos por medio, no creo que valga la pena. Vedlo vosotros mismos pinchando en cualquier foto Panoramio de cualquier lugar de Tripoli que no sea el casco antiguo (edLHD) o las zonas ya indicadas aquí, y morded el polvo y llamadme si os perdéis y queréis que os envíe mis F18 al rescate.
(Ah por cierto, hoy un tipo malintencionado decía en la prensa que en mis F18 está prohibido fumar, prohibido decir guerra, prohibido ir a más de 110 y prohibido dar agua a los camellos, pero no os lo creáis que es un infundio del enemigo. En cuanto suelte las bombas y me den el petroleo me vuelvo pa casa).
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