jueves, 19 de noviembre de 2015

358. CONSERVATORIO Y AUDITORIO INTERNACIONAL DE TORREVIEJA



Animado por la castaña musical de Portzamparc en La Villete me disponía yo a hacer un post épico sobre las veleidades con que la arquitectura celebra la educación musical cuando al ir a investigar por esas ciudades de dios, ¡zas! me salió esta maravilla en Torrevieja; y como Torrevieja siempre es mucho Torrevieja, se ha vuelto a hacer protagonista ella solita de todo el post.


Al principio no me encajaba la imagen de la fachada de arriba con esta que he puesto debajo, pero viéndolo de costado resulta que da para dos creaciones diferentes.


O incluso tres creaciones si entendemos como tal la abstracta jardinería exterior que lo rodea.


Como todas las fotos del plastón eran prestadas porque ni he estado allí ni creo que tenga la fortuna de verlo en vivo y en directo, echo mano de google street view que es quien hace las fotos verdaderas de verdad, y hago un travelling de acercamiento.


Allá está. Bonitas calles vive dios. Vallas vallas, A cuarenta, dicen.


Rotonda


Y valla vallón cerrada de cuadraditos como las que hacemos los arquitectos, así que para atrás, que la street view no da para más. Bueno sí: dando la vuelta  a la rotonda tenemos el Hospital a mano por si nos hemos mareado:


A cuarenta también en la otra dirección (o en cuarentena vayas hacia donde vayas).

Insatisfecho con la visita del Street View echo mano de Google Earth + Sketch up y ahí vemos el plastón de la doble fachada todo lozano en su hermosa parcela triangular vallada que vaya


Como es de suponer que el rosco será el auditorio, es de suponer supuesto que el conservatorio estará en esas cajitas colocadas en el rincón más recóndito del triángulo. Y por si fuera poco lo que vemos, la perspectiva aérea nos permite entender que la fachada de cristal de la gran puerta y avenida de la segunda foto es la que da al erial que está en la parte de atrás de la parcela.


De todos es sabido que el levante español goza de una gran tradición musical en bandas de viento pero una cosa son los clarinetes, trompetas y saxofones y otra muy distinta mandar la música a chiflar la vía a un descampado junto al hospital.


Este país es un asombro permanente. Pero no es mayor problema porque los jubilados de toda España que pueblan Torrevieja ya no se asombran de nada. De hecho, no se asombran ni de que a este auditorio conservatorio lo llamen "internacional" (!!!).