martes, 25 de agosto de 2020

505. FRAN SILVESTRE, arquitecto



Se llama la Casa del Sol, pero como el Sol es redondo y la casa no pasa de hacer una C, bien podría llamarse la casa del COVID.


Aunque también se parece a una hoz y ser un guiño (giño) al comunismo del Siglo XXI que tantas novedades trae. No en vano esta arquitectura tiene algo del comunista Niemeyer o del portugués Siza Viera, en cuyo estudio dicen que trabajó el muchacho.


Ya saben desde hace tiempo que había tomado yo la decisión de no escribir más Cascotes, que con los quinientos y poco que están escritos y publicados hay ya suficiente argumentación para aborrecer la modernidad y a sus arquitectos. Pero el descubrimiento de la obra reciente del arquitecto valenciano FRAN SILVESTRE, ha roto todas mis defensas.


Y es que en el manejo de las superficies blancas, lo mismo le da a la recta...


...que a la curva...


...que a la quebrada. En la arquitectura de FRAN SILVESTRE no hay lluvia, ni viento, ni polvo del desierto porque según va diciendo por ahí, va buscando la pureza de las formas.


No todo es blanco en la arquitectura de FRAN SILVESTRE. En los interiores hace algunas concesiones al gris. Esto es la sala de espera de una clínica dental y a esa chica puede que le vayan a hacer un empaste.


Esta otra nos muestra lo que he dado en llamar el ARBOL SILVESTRE, audaz creación del nuevo Calatrava que visto en el contexto de su arquitectura queda así:


Aquí es la chica la que aporta el color... Las chicas aportan siempre mucho a las arquitecturas de FRAN SILVESTRE.


Un toque femenino quizás...


...o una nota de misterio en un contexto más rural, digamos. 


Leo que es profesor, que da conferencias por todo el mundo mundial, que se lo comen las revistas, o en fin, que es la cara del éxito en este mundo que se viene abajo. 


Su pose, sin embargo es más bien viejuna. No tiene nada que ver con la de aquel arquitecto madrileño que hizo furor hace unos años por el extrarradio de Madrid (ya he olvidado su nombre, ay/espero haberle dedicado algún Cascote ¿no?/ ¡no! /no está ni en las etiquetas...; Torres, Joaquín Torres, se llama / lo he encontrado facilísimamente poniendo en google "el arquitecto de los futbolistas de éxito). Como Cascotes es un caos, me arrepiento de semejante olvido y pongo aquí una de sus casas:


Y su otra forma de encarar el éxito en la arquitectura (de la que me acordaba perfectamente):


Bueno, pues ya ven, así como sin querer he arreglado un poco mis deberes con los Cascotes, y les he dado dos por uno. Pero volvamos a Fran, porque si sus construcciones son memorables, sus proyectos apuntan al futuro. Esto va para China donde no les importa ser ricos y modernos y seguir todos juntos:


Esto otro para Lisboa....: 


Mucho más elitista. Como un lazo anticovid:


Y esta torre sobre el mar (Torre Eólica) , se quedará en Valencia, para aumentar la colección de esperpentos que ya tiene esa ciudad:


Y todavía hay quien dice que todo se hace con ordenador y que el cartón pluma se ha pasado de moda. Debe de ser que no me he enterado yo de que ya hacen cartón de pluma curvable. O será que lo curvan con ordenador...? No sé. Lo importante es que mientras el mundo se cae a pedazos podamos contemplarlo desde las formas puras, blancas y pristinas por las que se esfuerzan, o que incluso han alcanzado ya, nuestros mejores arquitectos. 


Adenda: la casa en forma de T de la que no he dicho nada, en la que la chica está en el cuadrito ventana donde se cruzan los dos palos de dicha T, va para BENAHAVÍS, municipio malagueño con una urbanización súper exclusiva llamada LA ZAGALETA que hace temblar a este blog... Échenla un vistazo desde google cuando tengan tiempo y me cuentan. Que yo no quiero escribir más.