- Al principio habíamos diseñado una fachada más respetuosa con el entorno, a base de estucados y carpintería de madera, pero cuando nos enteramos de que iba a estar Moneo en el jurado, la cambiamos rápidamente por una cosa vítrea y amorfa en plan Kursaal de San Sebastián, y acertamos de pleno.
- Sí, y total qué más da. Esa calle, desde que la peatonalizaron, ya no es la tradicional calle burguesa en la que haya que guardar las formas, sino una vulgar multiterraza de bares en la que una fachada como la nuestra pudiera asemejarse a un gran botellero.
("declaraciones" de los ganadores del concurso del proyectos para la ampliación del Teatro Bretón de Logroño; noticia aquí)