martes, 21 de diciembre de 2010

163. EL BURGO DE OSMA. Soria, España.

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Los esfuerzos de arquitectos y autoridades por mantener al más alto nivel el así llamado "turismo interior bruto" han logrado en la soriana localidad de El Burgo de Osma piezas tan sorprendentes como esa casa de la esquina cuyo tuneado lateral se corresponde, claro está, con la medieval arquitectura de la calle Mayor,



bonito escenario urbano que, como no podía ser de otro modo, está convenientemente peatonalizado para que los turistas lo puedan disfrutar a sus anchas sin ser atropellados.

Gracias a unas fotos no muy viejas colgadas en un bar pude ver que la plaza de la Catedral tuvo en otro tiempo unas acacias muy majas, pero como ya no es moda, una sola fuente preside ahora el espacio y ha dado pie a que algún arquitecto urbanizador construyera una estrella de piedra en el suelo que ríase Vd. de la de Navidad.



Pero el problema no es la estrella, sino la estela, con las juntas que provoca en el encuentro con la Calle Mayor (el atento observador reconocerá al fondo a la derecha el balconcillo de la casa de la primera foto):


No abandonemos la plaza de la Catedral sin echar un trago en uno de los bares más campanudos del pueblo, cuyo arquitecto rehabilitador ha invertido notables esfuerzos en hacer un híbrido de arquitectura culta y popular... con juego de bajantes incluído.


...y de tradición y modernidad, como en esta puerta de madera recortada sobre cristal...


...que da al espacio propiamente dicho del bar organizado en torno al viejo patio de la casa bajo cuyos cristales  alternan rústicos barriles con mobiliario de moda,


viejos aparadores, grandes cristaleras, o modernos aparatos de aire acondicionado entre colores atrevidos:


Menos suerte tuvo el Bar Mesón Oscar a pesar de estar ubicado en plena Calle Mayor. El rótulo gótico bajo los soportales montado sobre la puerta de sobria geometría no debió de gustar al respetable y ha capotado:



Pasada la Plaza Mayor y el impresionante Hospital de San Agustín que anuncia WIFI en la puerta, encontramos otro establecimiento de hostelería señero con entrada noble bajo fachada postmoderna. Ya siento la dureza de la foto, pero así de claroscuro es el sol castellano de invierno. Mejor calidad se observa en el parking trasero, convenientemente adornado de farolones barrocos...


... desde donde se puede ver la brillante estación "terminal" de autobuses, que seguramente habrá recibido algún galardón del Colegio de Arquitectos de la demarcación por su audacia y novedoso trazado:


Embellecen dicha arteria exterior al casco urbano modernas edificaciones más acordes con los estándares de la vida actual.


Mención aparte reciben la reconstrucción casi fidedigna del lienzo norte de la muralla y su lindo paseo sobre el foso con barandados de madera e iluminación a ras de suelo, el "estilo girlache" del palacio episcopal y de  la rehabilitada plaza de toros, la modernísima pavimentación a mata rasa con motivos abstractos y bancos manumentales de la Plaza Mayor (que también tuvo arbolitos), la decoración interior de varios de sus bares populares o la prodigalidad de sus barras..., pero de todo ello mejor dejar con las ganas al "turista interior refinado" porque El Burgo de Osma es pueblo declarado de interés turístico, y no se lo debería perder por nada del mundo.
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