Ya empezaba a desvariar yo en este blog (porque ese es el efecto que suelen provocar los Cascotes...) cuando una caritativa lectora de Zaragoza me ha enviado este esperpento para que compartiéndolo juntos las penas sean menos.
Y vean qué bueno es el efecto del afecto que ya ni siquiera tengo que inventarme tonterías para hacer risas entre los Cascotes. Basta leer lo que dice el mismísimo arquitecto de su propio edificio:
"...diseñado por el arquitecto José Manuel Pérez Latorre, quien ha dicho que ha pensado en una tipología de edificio que faltaba en el arte cultural de la ciudad, "en contra de los coros de vecindad y de las tertulias de café de provincias".
Yo más bien creo que estas cosas son como brotes que salen en tu ciudad cuando en las afueras se te ocurre plantar una casco EXPO. Y el antecedente de Sevilla es un buen ejemplo.
Pues nada Zaragoza..., goza goza tú también, que ya estás en el mapa mindundi de quienes crean tipologías de edificios de arte cultural lejos de la vecindad y de las tertulias de café, oseasé, de la gente que no entiende a los artittas.
(Esta última imagen debe ser un render del proyecto, -no os asustéis y vayáis corriendo al oculista. Lo mismo se le habían acabado las tintas de colores al plotter o es que al principio el artitta lo pensó en blanco y vio que le quedaba un poco soso. De azulito y negro mucho mejor para Cascotes, ni comparación...)
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