De un tiempo a esta parte los riojanos de La Rioja miramos a nuestros vecinos de la rioja Alavesa con cierto complejo de inferioridad porque mientras nuestros pueblos siguen con un solo nombre en las señales de tráfico, los de la margen izquierda del Ebro de nuestra misma región ahora tienen dos, y en los de Laguardia pone Biasteri, en el de Villabuena, Eskuernaga, en Elciego, Eltziego y así sucesivamente. En las calles pone calles o kaleas, y en los caminos, caminos o errepideas. O las dos cosas a la vez, que da más empaque. Ya puestos a doblar, en Oyón (Oion) le han puesto al cementerio una puerta el doble de grande de lo habitual, como si en vez de planta baja para meter el carro hubieran hecho un pabellón para meter el tractor, con lo que los de la margen derecha del Ebro no salimos de nuestro asombro. Porque con una puerta tan grande lo mismo se entra al cielo con mucha mayor facilidad. A falta de tener dos lenguas para hablar y ya que está demostrado que el inglés no nos entra, no estaría de más que los riojanos de La Rioja pusiéramos los carteles de nuestras ciudades en castellano y latín, así Logroño/Lucronium, Calahorra/Calagurris, Tricio/Tritium, etc. haciendo el mismo gasto en carteles que los vecinos. Aunque solo fuera para no tener complejo de inferioridad. Eso sí, lo de doblar de tamaño las puertas de los cementerios se lo perdonamos. Allá ellos si quieren entrar al cielo sin angosturas, que eso no nos va. El cielo hay que currárselo., carajo.
(No des ideas, Juan, no des ideas, que algún idiota lee esto y mañana se ponen a comprar carteles bilingües con Fons en las fuentes, Vías en las calles y frontispicios en los ayuntamientos: Stultorum non finis).