sábado, 15 de enero de 2022

TURRÓN DE ALICANTE

 


También llamado turrón del duro, de ese blanco con almendras en su interior para el que hay que tener los dientes en regla no sea que se te vaya algún incisivo o premolar cuando le quieres dar un mordisco. Es lo que le han traído los Reyes a Cascotes estas navidades, si bien "made in Madrid" y no en Alicante. 


Más concretamente en Boadilla del Monte, uno de esos municipios de la corona periurbana de Madrid cuya población crece cual sexta ola del coronavirus. 


El paje ya me advertía que Google Street View no se acercaba por allí desde el 2016, por lo que si quería hacer un buen reportaje para los fans de Cascotes, tendría que darme una vuelta por mis medios; pero se ve que Google Tres Dimensiones corre más que el coche de las fotos y ya podemos ver cómo diablos se las han apañado los arquitectos de la urbanización para dar con tan duros resultados:


La geometría no sigue las viejas reglas de las tabletas rectangulares, ahí el truco. Ni las de la orientación, que da igual por donde poner las rendijas de los cañones, que hay también quien confunde el turrón con el rearme antinuclear.


La gran avenida con rotondas que da acceso al regalito se llama de la Armada, aunque un poco más abajo cambia de nombre y se llama del Pastel, como si quisiera anunciar a los lectores de Cascotes las delicias que se les vienen encima. 


Extramuros de la urbanización se ha construido un slalom por si Filomena vuelve de nuevo por Madrid. La culebrilla acaba en el Parque Bergantín, donde se ha dispuesto un tobogán para la competición de saltos de año nuevo:


 
Si viven en Madrid y no saben dónde ir este fin de semana, aquí tienen un buen plan. Salud y... cuidado con la dentadura.