lunes, 20 de mayo de 2013

245. SATAN ES QUIEN DA CIENTO POR UNO



Lo mejor de SATAN ES MI SEÑOR es que me va permitiendo aligerar las enormes carpetas de fotos que tenía reservadas para mis CASCOTES.


La semana pasada fui poniendo un SATANAZO al día sin orden ni concierto (que para eso es un grupo infernal en un medio infernal), pero según fui leyendo los comentarios empecé a darme cuenta de que buena parte de los "satánicos" no entendía el juego y que se agarraban a la norma de que la mala arquitectura es solo la cosa corbuseriana y su derivación brutalista.


La piedra de toque fue el asdifesio del BOCHO Cascotes 237 que muchos de los cofrades del grupo consideraban que no estaba tan mal, que no era satánico, que podía gustar o no gustar pero que no pertenecía al lamentable espectáculo de la arquitectura contemporánea. Ah ah ah.


Como nunca me he tomado en serio el límite horario de mis clases, y lo mismo me da predicar en un aula que en una pantalla digital, allí que me puse a decirles a los chicos que no es un asunto de estética lo que se debate en esa página, sino de religión.


Pero justo por ahí es por donde la cosa falla, porque si toda su formación en Arquitectura viene de la Historia del Arte, ay, en materia de ventas de almas al Diablo andan mucho más flojos, y eso que no creo que hayan tenido tiempo de ser víctimas de la Educación para la Ciudadanía.




Rascar un poco en la herida de la ignorancia de los muchachos cuando no cobras por educar puede tener su morbo, pero cansa enseguida. La gente se encabrona mucho en cuanto no les das la razón y escudándose en el anonimato que les da la red, juegan también a picar como si fueran mosquitos. Fuera, fuera. Nada que pescar en el avispero de los comentarios.

Donde está la gracia de la página, como decía el otro día, es en la impagable información que proporciona. De no haberla visitado a diario se me hubiera escapado que esta maravilla que vemos a continuación está en Tordesillas (cortesía de Jota Calzada)


Que esta otra iglesia que puede valer para ayuntamiento está en Unquera, provincia de Santander (cortesía de Row Verther):


Que este Monumento a la Libertad (!!!) está en Móstoles (cortesía de Esmeralda Grandson-Blázquez):


Que este monito edificio de Medicina Legal, nos lo han hecho en Bajadoz ah ah (cortesía de Marco Antonio Cupido)


Que la última erupción de Libeskind está en la tristísima Dresden (cortesía de Irene Robotija):


Que esta otra cosa que vemos a continuación es una estación de tren en Armenia (para que luego me queje yo de la de Logroño...) (cortesía de Millán Castro):


Que los arquitectos franceses siguen empeñados en dar la nota y ser los más horteras del viejo continente, esta vez con un edificio para no sé qué de ciencias (!!!) en Lyon (cortesía de Nacho Webb)


Y así sucesivamente.

¿Decía yo que con mi participación iba a aliviar mis carpetas de fotos de edificios destinados a Cascotes? Craso error. Me he limitado a poner aquí siete edificios como siete días tiene la semana, pero la carpeta de fotos que me he descargado de esa página en la última semana tiene montón de cosas más. Por cada Cascote que me quito de encima, me aparecen cien nuevos. Son como las berrugas, o como los hongos. Se reproducen por esporas. Imposible dar a basto. Imposible poner orden.

¿Orden digo? Sí, eso: orden, justo lo que se carga cualquier edificio con pinta de Cascote. En menudo cisco me he metido.