lunes, 12 de mayo de 2008

94. EL NUEVO CASCO VIEJO





No hay que preocuparse por lo que está pasando en el casco viejo de Logroño porque los arquitectos tenemos la solución. La inventó nada menos que el prestigiosísimo arquitecto Rafael Moneo y la patentó aquí mismo, sí hombre sí, aquí, en el mismo Logroño ¡y a comienzos de los ochenta! (Hay algunos arquitectos de fuera que no se lo creen cuando se lo cuento, pero está perfectamente documentado). Es el modelo Rúa Vieja que podemos ver en las dos fotografías de arriba.

Con esa arquitectura queda un casco viejo muy nuevo que es como tiene que ser.

No hace muchos días que los periodistas se felicitaban de cómo está quedando de bonita la calle Juan Lobo con la aplicación del método Moneo por los arquitectos del COAR, -ellos solitos y sin ayuda del “maestro”. Véase:




Cuando no se quiera aplicar el método Moneo (de corte socialista-regionalista), tenemos también patentado aquí el método Casino (de inspiración nacional-popular), con el que las fachadas quedan tal cual eran. Y además, como no hay portales molestos, se pueden colocar muy bien los contenedores, “jarfonetas”, bolardos, farolas populares o lo que sea. He aquí dos imágenes de esta nueva modalidad arquitectónica:





En caso de visita real o acontecimiento cultural de mucho ringorrango, tenemos también una fórmula muy interesante para enmascarar la ruina que fue inventada con motivo de la exposición La Rioja Tierra Abierta (hasta la fecha no se conoce la autoría intelectual), y que consiste en pintar todas las medianeras de gris cemento. Así:



No hay nada que temer pues.

Creo que esta misma semana van a empezar a hacer cascotes de las casas de Luis Barrón en la calle Bretón de los Herreros (ver página 140 de la Guía). También he visto que la casa n 31 de la Gran Vía (pag 328 de la Guía) la han limpiado a cota cero y no han dejado ni cascote.

Pero no hay que preocuparse porque de treinta años a esta parte los arquitectos hemos teorizado mucho (¡Jornadas de Rehabilitación e Intervención en el Patrimonio cada dos años!) y sabemos perfectamente lo que hay que hacer.