martes, 6 de mayo de 2008

91. HASTA LAS TETAS



Antiguamente la guerra podía desencadenarse por una mujer (ahí es Troya) pero era cosa de hombres. En la GUERRA TOTAL, sin embargo, nadie queda al margen: los viejos, o sea, las casas viejas, son las primeras víctimas, pero los niños y las mujeres no escapan a la barbarie.

En Rúa Vieja 17 están tirando una casa que por haber nacido entre 1934 y 1938 aún no estaba edad militar. Como cuento en la pag 56 de la Guía de Arquitectura de Logroño, la empezó Fermín Alamo y la terminó Agapito del Valle. Esta era su fachada antes de que le pusieran la mortaja que oculta su actual demolición. A pesar de lo andrajosa que parece, en ese barrio milenario era como un niño:




Cuando mueren los niños se nos rompe el alma, pero si también caen las mujeres, adiós la esperanza en el futuro. Es lo que simboliza, creo yo, el actual derribo de la famosa Casa de las Tetas de Logroño. Así de lozana lucía hace tan sólo unos meses después de un reciente repintado:



Y esta será una de las últimas fotos de sus tetas con el sudario encima (tomada a las 13:30 del 5 de mayo del 2008):



No sé lo que va a quedar de Logroño en unos años, pero si seguimos confiando su defensa a la alianza (o alternancia) popular-socialista-regionalista, vamos dados: qué si has sido tú; que no, que tú; tú primero; y tú más…

Es como para estar de ellos… ¡hasta las tetas!

(Y en el COAR, desde que han descubierto el estilo reconstrucción, dando palmas)