lunes, 14 de abril de 2008

80. PALACIO DE LA FIESTA DEL CEREZO EN FLOR



Extremadura se incorpora a la carrera de la arquitectura-extrem (extrem-arqtura) y se pone en cabeza.
Con 2 millones de nada (de euros, quería decir) un Jurado Prestigioso (faltaría más) ha decidido que “lo más” (así hay que decirlo en la jerga de moda) es que la Fiesta del Cerezo en Flor del Valle del Jerte se celebre en un queso gruyere blanco con agujeros de colores. Pero lo que ha dicho en el acta no es lo de “lo más” sino esto otro que suena mucho más rancio pero con lo que te ríes mucho “más” y es que el premio es por “su posición ante el paisaje, acotándose la intervención sobre una superficie mínima. Además del respeto al paisaje, el edificio adquiere una importancia en sí mismo, configurándose como un objeto con una forma propia, hermosa y actual".

Lo de actual no cabe duda, lo de hermosa ya es más dudoso, pero lo de propia sí que no, porque en el primer comentario elogioso que he leído de la “crítica” dice que es un “meteorito convertido en palacio”. Gruyere o meteorito, qué más da, pero de “forma propia”, nada.

Pongo arrriba la foto obtenida en la web de los arquitectos ganadores (http://amidcero9sputniks.blogspot.com/) para ver bien lo del “paisaje respetado” y abajo otra en detalle del objeto para que entendamos mejor lo del “palacio”.

¡Ah! y anoto el nombre de los chicos porque en Cascotes hacemos Historia: se llaman Cristina Díaz Moreno y Efrén García Grinda (aunque se hacen llamar “Amid Cero9 Sputniks”) y son (toma ya) profesores de proyectos en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM).

Felicidades Arquitectura. Felicidades Extremadura. Felicidades Extrem-arqtura. Felicidades ETSAM.