jueves, 16 de junio de 2016

408. SALUDOS CORDIALES



Hace un año por estas fechas que el Jot Down publicaba la entrevista que me hizo Alvaro Corazón Rural sobre la base de mis trabajos en este blog, entrevista en la que iban también mis disensiones con otra gente que podía ir en la misma línea de denuncia del urbanismo y arquitectura contemporáneos: en concreto la gente del grupo SEMS de facebook, gente de la que no me olvido tan fácilmente, como se puede ver en el saludo cordial con que nos fotografiamos mi socia y yo hace unas semanas en Sitges al encontrar una de mis odiadas "ventanas de la vergüenza".  Porque aunque el "grupo" haya sido reconducido a "manada", mucha buena gente pasó por allí y me da pena que hayan vuelto cada cuál a su olivo dejando sólo en él a los peores y a los nuevos. Parece ser el sino de todo grupo por muy buenas intenciones con que se cree (no hay más que ver el ejemplo en el panorama político que nos rodea), lo que me reafirma en mi condición de anarca.

Busco la entrevista del Jot Down y veo que aún sigue accesible, así que ya he puesto un enlace arriba por si alguien no la conociera o quisiera releerla. Y también he copiado/pegado sus textos en un Disco Duro por si el Jot Down hiciera limpieza de sus archivos de memoria y desapareciera en el éter como si nada hubiera sido dicho (en cuyo caso la pondría aquí como se merece).

Ahora el que desaparece en el éter soy yo que he decidido tomarme unas vacaciones de las de antes, o sea, de las de verdad, de las de todo el verano cuando menos, y he pensado que me merezco dejar las fatigas cascótidas por un tiempo..

Así pues, saludos cordiales a todos los visitantes de este blog y especialmente a todos cuantos dudan de la religión de la Arquitectura Moderna y se lamentan del estado de fealdad y desolación a que han llevado los arquitectos a nuestros pueblos y ciudades. Y salud también, mucha salud, a todos aquellos que sienten nauseas cuando ven las intervenciones modernas en los edificios antiguos, como esta ventana de la vergüenza. No sólo con las risas cómplices o con los saludos satánicos nos debemos consolar. Es necesario seguir profundizando en las razones de la ruina y buscando la vetas de esperanza que nos ofrecen el pasado o la gente buena que hay desperdigada por ahí. Pero algo es algo: un saludo cordial y alegre, como el de esos irreverentes cuernos satánicos, es lo último que se pierde.