lunes, 30 de noviembre de 2015

361. JÜRGEN MAYER



Perdónenme ustedes el desliz del anterior post hacia la crítica personal o del careto del arquitecto. No era mi intención. Fue una debilidad. Me dejé llevar por el parecido de de Luchi con Aroca o por la manía de August Sander en dar con un arquetipo del arquitecto. No volverá a pasar. Hoy mismo abro el post con una foto de Jürgen Mayer, arquitecto alemán titulado en Stutgart y profesor en medio mundo, y les prometo que no voy a decir nada de la sonrisilla con que mira a la cámara ni de su gabardina azul. Podía ser la imagen de cualquier hombre normal y bueno, un lateral derecho del Bayer de Múnich por ejemplo... si no fuera porque... ay ¡también lo encontré en Georgia peleando con de Luchi y Fuksas para ver quién cascotizaba más el país! (bonito palabro cas-cotizar, o sea, cotizar en cascotes.!). Empecemos por su "ideario":

Georgia está utilizando la arquitectura como motor de cambio para impulsar su propia marca del país y “demostrar que está ocurriendo un verdadero cambio", según indica el arquitecto Jürgen Mayer H, quien ha participado en una gama de proyectos de construcción de puestos de control fronterizos, aeropuertos y estaciones de servicio a lo largo del país. (Mar, 24 Dic 2013)

"Georgia es un país que necesita una gran infraestructura y un cúmulo de cosas que harán que el país funcione como un país normal", indicó el arquitecto alemán. 

"Así que esto es urgente. Yo a veces lo comparo con Alemania en la época de la posguerra, cuando se tuvo que construir el ayuntamiento y una estación de autobuses, sólo para que el país funcione, y eso resultó en grandes obras de arquitectura contemporánea. "   

Pues bien, como la verdadera modernización debe experimentarse nada más entrar en el país, resulta que esa cosa que puse en el post de Batumi y que había tomado por locura que no pasaría del papel, es una bonita aduana que les ha hecho Jürgen Mayer para que se vayan enterando de lo que es la modernidad:


¿Cómo se atrevió este Mayer a hacerles una cosa así? se preguntarán ustedes. Pues nada más fácil de explicar: porque en Sevilla nos había hecho a nosotros una cosa así:


Y es que Jürgen Mayer es el mismo artista, ahhh, del cascotazo Metrosol-Parasol, ahhhh ahhh aaahhsí se explica todo...:


Se explica cualquier cosa: por ejemplo, esta caseta de policía que también les ha hecho a los georgianos. Una monada.


O esta otra. Mucho más acorde con la tradición local.


O esta otra, porque la modernidad moderna, o sea, en su segunda fase o segundo siglo, pasa por recuperar las curvaturas que habían sido negadas en la modernidad primitiva. 


Antes de modernizar Georgia, Jürgen Mayer había hecho sus experimentos en Hamburgo, y como puede verse perfectamente, le habían salido perfectamente. 


Este otro edificio que vemos a continuación sobre unas vías de tren no sé donde lo experimentó, pero los historiadores ya lo han tomado como un cambio de estilo...


...hacia formas curvas combinadas con diagonales:


o incluso curvas que se diagonalizan y elevan hacia la ingravidez, porque la siguiente imagen trata de un aeropuerto en Georgia, que si mis fuentes no me fallan, está en Mestia, ciudad de 14.000 habitantes situada en el Caúcaso, -así que ríanse ustedes del aeropuerto de Castellón. (Por cierto, al abrir la página de Mestia en la wiki, descubro que la caseta de policía de la vaca también está allí). 


Para la pequeña ciudad de Ajalkalahi, situada al sur del país cerca de la frontera con Turquía, Jürgen Mayer ha proyectado una estación de ferrocarril formada por unas masas blancas como de  nieve por si en esa zona no nieva tanto como en Mestia. 


Aunque también puede ser un cambio de estilo personal o un cambio en el plan de modernización de Georgia y no nos hemos dado cuenta. 


Sea como fuere, creo haber dejado claro esta vez que yo no tengo nada personal contra Jürgen Mayer ni me he metido con él. Sólo he tratado de enseñarles algo de su obra a mayor gloria de la arquitectura de nuestro tiempo. Y aún con todo, miren como nos mira ahora...:



sábado, 28 de noviembre de 2015

360. MICHELLE DE LUCHI versus MASSIMILIANO FUKSAS



Este es Michelle de Luchi, la viva imagen del genio, o del artista. O del predicador. Como Ricardo Aroca pero en milanés. ¿Cómo llegó Ricardo Aroca a director de la Escuela de Arquitectura de Madrid o a Decano del Colegio de Arquitectos? La explicación sólo puede estar en el estado de la Escuela de Arquitectura de Madrid y su Colegio de Arquitectos. O de la profesión en general. Conocí personalmente a Ricardo Aroca en los debates que hubo en Madrid para salvar de la quiebra a la Mutua de los Arquitectos (la llamada ¡Hermandad!). Cuando todos los datos racionales indicaban que si seguíamos en un sistema de reparto íbamos a perder todos los dineros, Aroca capitaneaba la posición de que siguiéramos en el sistema de reparto. Todo un visionario. Fue difícil vencerle. Me imagino que ahora estará ya cobrando de la Hermandad salvada contra su voluntad. Pero ay, no era  Aroca el personaje del día, ni mucho menos. Como tampoco lo es Hans Poelzig, el arquitecto que eligió August Sander para realizar la fotografía del arquetipo del arquitecto:


Qué grande Sander. Lo clavó. Un visionario. Como Aroca, o como de Luchi pero sin barbas, con gafas Corbu y flequillo pre-beatle. Un arquitecto como debe ser.


Nada más fácil que descubrir a de Luchi entre empresarios y constructores georgianos. Podía ser el pope del primer vertido de hormigón en esta obra de Batumi, pero no, es el arquitecto, el artista. O sea, lo mismo.

De Luchi se hizo famoso cuando el diseño de muebles se convirtió en una patochada aplaudida aquí por Juli Capella y Quim Larrea.


Sólo era cuestión de tiempo ver su olímpico salto del dicoño a la arquiteculo. La sorpresa ha sido descubrir dónde.

¿Dónde?

Pues en Tiblisi, Georgia.


Allí les ha hecho unas cosas, que ni el Oscar Niemeyer. Esto por ejemplo es el Ministerio de Asuntos Internos.


Que da una perfecta idea de por dónde van los asuntos internos de Georgia. También les ha hecho un puente que no es puente sino pasarela y que eleva el ánimo a todo el que pasa por allí y que como no podía ser menos, se llama "de la Paz", ahí es na.


Me quejaba yo de las tonterías de pasarelas de por aquí (v Cascotes 317) pero eso es pecata minuta para la que les ha colocado de Luchi en Tiblisi.

El problema de de Luchi es que en la propia Tiblisi se ha encontrado con la horma de su zapato, es decir, con la competencia de un italiano de la capital, o sea, de Roma, que en el mismo estilo acristalado democrático transparencia política o judicial les ha colocado un Ministerio de Justicia cubierto de setas:



y un auditorio o... audiloquesea, que le llaman el boomerang y que lo mismo mira paquí que pallá:


Gensanta, qué chisme.


El arquetipo de arquitecto que representa Fuksas está más en la línea agresiva o Nouvel, que en la vertiente visionaria de de Luchi





Esta diferencia de arquetipo o de pectaculo  nos puede ayudar mucho a la hora de descubrir quién de los dos es el autor de esa cúpula tipo Reichstag con que se adorna el Palacio Presidencial de ahí arriba, enfachado por lo demás de columnas y frontón.

Por el Cascote anterior sabemos que de Luchi ha preferido acristalar Batumi con una torre flácida e incluso rendir tributo a la vieja arquiteplanto socialista mediante ese churro que veíamos al lado de una bonita rotonda y que lo recuerdo por si se les ha olvidado:


En mi inmensa ignorancia yo creía que España era uno de los países más adelantados en la carrera por la arqui-ridi-culez, pero ya ven que a la que te despistas te llegan dos italianos a un país excomunista y te dejan en la cuneta.


jueves, 19 de noviembre de 2015

359. BATUMI, Georgia



Pongámonos serios por una vez. Pensemos en dinero. Sumas fabulosas de dinero. Dimensiones asiáticas. Hablemos de negocios en Cascotes. De la industria. Pero no de industrias menores, no. De la gran industria a escala planetaria, la que tiene a la propia humanidad como materia prima: el turismo. Y saquemos partido a nuestros estudios en geografía y arquitectura. Busquemos un área nueva, desconocida y construyamos cascotes. Muchos cascotes.


Podía haber funcionado, podíamos haber hecho mucho dinero pero... ay, una vez más llegamos tarde. Sólo a contarlo, porque se nos han anticipado.


En mi vida había oído hablar de Batumi, la tercera ciudad de Georgia a orillas del Mar Negro (qué bonito nombre para un mar de cascotes). Sea por estar protegida de los gélidos vientos siberianos por la barrera del Caúcaso, o sea porque los anabásicos montes Pónticos la protegen de los desérticos vientos del Sur, el caso es que dicen que goza de un clima primaveral, si no tropical -salsa o grasa esta, la del clima benigno, que no puede faltar en la maquinaria turística.


Hilton pegó pronto, tan pronto quizás, que le salió un stalin. Un estalin con lucecitas.



Arquitectos e inversores se dieron pronto cuenta que había que olvidarse del Krenlim y pensar en Miami, por lo que el siguiente condominio les salió tal que así:


Para la tendencia Las Vegas tuvo que haber mucho tira y afloja porque miren cómo les quedó el Campanile y el Palacio Ducal: 


Eso sí, por la noche y con las calles regadas parece que estuviéramos en acqua alta. 



De Milán vía Tiblisi llegó un arquitecto iluminado, y pensó que también en Georgia podían apostar por el flácido cristal:


Para el Aquapark, lugar familiar sin mayores pretensiones artísticas, se pensó en un estilo más bien popular o tirando a gallego:



La estación del tren se pensó tan jrande que, hasta donde nosotros sepamos, no ha sido posible completarla :




No podía faltar la aportación irónico deconstructiva potmoderna y entre medianeras:




Y las "apuestas" más futuristas:




Tan futuristas algunas, que aún esperan a que llegue el futuro. Para el Art and Music Center, sin embargo, se escogió un estilo del pasado y no ha habido que esperar:




En habiendo museos de arte como este, lógico es que muchos arquitectos hayan decidido construir cosas como aquestas:


La célebre casa de hamburguesas escocesa no ha querido dejar de estar en la fiesta y para su sede en la zona ha escogido el estilo más rompedor:




Es decir, una especie de entrada al metro de Bilbao pero al revés.porque las casas y los charcos de la parte de atrás dan un poco de miedo. 


Bueno, sí, mayormente la arquitectura "tradicional" de Batumi es de estilo bolchevique con aluminosis, pero esto no es lo que veníamos a ver en nuestras vacaciones:


Así que volvamos al gran paseo marítimo donde los arquitectos del siglo XXI van dejando atrás las tristezas del colectivismo:


Este transatlántico no está aún inaugurado pero la torre de las letras que se ve a la derecha, también llamada del abecedario, y que obviamente sirve para aprender a leer georgiano, ya luce en todo su esplendor:


El mobiliario urbano se ha diseñado a la altura de las circunstancias y muy luminoso (no confundir con aluminoso):


Los edificios administrativos y las rotondas embellecen la ciudad donde quiera que aparezcan:


Porque la escultura es un arte que no podía fallar. Aparte de algunos detalles tiernos en el paseo...



...el plato fuerte de la escultura de Batumi está en la famosa estatua móvil de la interpenetración hombre mujer:


capaz de entusiasmar al más profano en escultura:






Qué fuerte fuerte. Si quieren un plano para no perderse ninguno de estas atractivas atracciones de la arquiteculo aquí les dejo uno:


No sin antes despedirme con el famoso rascacielos con noria incorporada que espero merezca la atención de los próximos premios Pritzker, Carslberg, FAD, COAR u lo que sea. Pero premio. Premio.






Mira que viajes Cascotes tiene ya pensada una larga lista de destinos turísticos, pero a la vista del catálogo, el de Batumi, en Georgia, nos parece insuperable.