lunes, 8 de mayo de 2017

442. EN TODAS PARTES CUECEN HABAS...



Sí, vale, "...y  aquí a calderadas" pero no deja de ser un consuelo que el mal se reparta con un poco de equidad por el mundo y no nos toque todo a nosotros.

Bueno, a lo que vamos: la noticia cascote de hoy es que por aquello de gastar dinero público y trincar para el partido o ganar votos, en Italia también hay toneladas de obra pública inacabada, y que a un grupo de jovencillos se les ha ocurrido hacer un libro de fotos bonitas con la bromita de que se trata del nacimiento de un nuevo estilo arquitectónico. Para hacer el libro han conseguido la bendición de Paul Virilio, Marc Augé y otros santos del invento de los no-lugares, y se ve que piden dinero por la red.


¿Les suena a ustedes de algo? Hombre, es la misma historia de NACION ROTONDA, chiste mejor que EL NACIMIENTO DE UN ESTILO, aunque a diferencia del proyecto español, mucho me temo que por los días que les quedan para acabar el crowdfunding se van a quedar en el camino. Ver su web aquí. 

Les pongo unas imágenes capturadas del vídeo promocional del libro para que se hagan una idea de que ambos proyectos comparten una misma tendencia estetizante del cascotismo, un enfoque que si bien es ajeno a nuestros Cascotes no podemos dejar de noticiar y aplaudir, porque cuando menos ponen el dedo en la llaga y no miran para otro lado.







Por el mapa de obras seleccionadas una de dos, o el equipo redactor es mayormente del sur, o en Italia hay los mismos desequilibrios políticos y territoriales que en España:



Sólo una foto he encontrado en el vídeo dedicada a la variante residencial del "estilo incompiuto", imagino que porque quieren ceñirse a "obra pública".


Pero eso no es justo. A la hora de hacer Cascotes cuando había que hacer Arquitectura y Ciudad, tanto da que se hagan con dinero público como con apoyo público (suelo, planes, licencias, créditos y demás).

Entre Naciones Rotondas, Incompiutos, SEMS, Belgian Ugly Houses, Cascotes  y demás, ya empezamos a ser legión, pero lejos de conjurar las insensateces de la construcción y la arquitectura, parece que vayan a más. De ahí que diga cada vez que cuento alguna que... ¡este blog se ha acabado ya!