Un amable lector me advirtió a comienzos de julio de un cascotazo en Badalona y lo tenía por ahí arrinconado. Nada le alegra más a Cascotes que recibir cascotes de los lectores y me sabe mal restrasarme tanto en ponerlos luego. La cosa ésta, imaginada y construida por alguien de mi oficio, es al parecer una Oficina de Turismo, cosa que no pensaba yo que fuera vocación de Badalona a menos que los turistas uropeos de vista cansada confundan Barcelona con Badalona y se vayan para allí en busca de Gaudí.
Ni a lo más miopes les colará la trola. Dis is not Gaudí, Das ist nicht Gaudi, etc, pero también Gaudí era un desconocido cuando era Gaudí y con el tiempo mira a donde ha llegado. Badalona tampoco es que sea Barcelona pero ya han empezado a acortar distancias. Por culpa de ese lector amable me he ido con Google imágenes a Badalona y he visto cada cosa que no me creerían. Un centro de negocios que pa qué. Un pabellón olímpico que te cajas, y una ludoteca museo que... bueno, que no os voy a dejar con las ganas de todo. Esta os la pongo para que vayáis haciendo jugos.
Bonita ¿eh? Pena que con la nueva ley de edificación los arquitectos no sean ya imprescindibles para hacer estos edificios porque lo mismo Badalona se nos queda atascada en su loca carrera por el turismo y Cascotes empieza a perder audiencia. Aunque esto último será más bien por vaguear yo tanto.