¿Son estos señores y señoras los concejales de La Gangosa, uno de los núcleos urbanos que conforman Vícar? ¿o son acaso una asociación de rotondos vecinos encantados de la vida con la rambla y las rotondas emotivo culturales que les hicieron allá por el 2006 en el corazón del pueblo, a su vez corazón de poniente? No lo sé muy bien pero orgullosos y contentos sí que parecen. Y rotondos todos también. La foto la tomé de un encofrade de la página SEMS de facebook llamado creo que Don Antonio, que anunciaba que por allí había marafillas del arte y el diseño. Ni corto ni perezoso me cogí google earth y aterricé justo en la puerta que aquí vemos que es como el inicio del bulevar y del recorrido por sus siete rotondas culturales que son ocho (no se han podido resistir a hacer una más fuera del bulevar para no usar el número siete que da mal fario), recorrido, digo, con el que también quisiera culturizar a los lectores del Cascotes, que falta les hace.
Pista, denme pista, llamando a torre de control, uy qué cisco, brmmmmmm, shrrrrrrr, ññññññiiicc Bueno, ya estamos. No ha sido nada. Con lo ordenadito que parecía todo desde lejos.
Nos componemos, miramos de frente y nada de girar a la derecha como dice la señal. Lo bonito de veras es tirar recto, sacar los remos y pasar en barca por el eje de la puerta, que para eso nos la han puesto con agua:
Aunque el bulevar sea igualmente recto, les pongo a continuación el mapa para que no se pierdan porque con tanta rotonda nunca se sabe. Ya ven que no caben las ocho rotondas en el mapa pero todo es seguir recto para la izquierda y que no se pierdan:
En (2) tenemos la rotonda Picasso, a la vez monumento a la mujer, que como se ve claramente, anda sobre terrenos poco seguros (hagan un esfuerzo y cogerán el mensaje):
Como en la foto me ha salido una farola traidora por detrás y parece que la mujer estuviera pinchada en un palo, les pongo otra para ver mejor lo de la inestabilidad de la condición femenina:
Ya que el acceso peatonal a la rotonda no está bien visto, el monumento se complementa con un homenaje igualmente escultórico de mármol del bueno y con otro corazón, sito en el propio bulevar:
En la rotonda número 3 se hojomenea al agua y para ello nada mejor que una jran gota y un aviso previo de que puede caer. Aquí el aviso:
Y aquí la jran jota:
Finalmente se la pongo con agua, porque era eso lo se homejajeaba dando vueltas a la gota y al agua:
Y aquí el monumento complementario por si no entienden de arte (o no entienden... de lo otro, o sea, de lo guey, que todo tengo que explicárselo):
Como el deporte es una de las cosas que más contribuyen a la paz mundial y en el 2005 se celebraron no sé qué juegos del Mediterráneo en Almería, en la quinta horrotonda se hojemeneajea al deporte con un tío que corre (o hace equilibrio) por encima de unas chapas curvadas con las que descubrimos que en según qué tipografías un 5 es como un 2 pero puesto del revés (dos párajos de un tiro):
Pasada la rotonda número cinco viene un tramo bastante seco de rotondas que ha sido hábilmente decorado con alguna que otra fuente histórica que ya apuntaba a la forma rotondil, como esta que hizo Boabdil en aquella su Granada pero con más leones que de leones nada:
Llegamos así a la rotonda número 6, dedicada finalmente a la CULTURA, porque todo esto de las rotondas no es sino una disculpa para culturizar a los Vicarenses:
Alegría, alegría, alegría, que no toda la cultura tiene que ser seria y aburría.
La séptima rotonda, como el séptimo sello, tiene aires de final, pero como pronto veremos, no es asín:
Perdónenme ustedes aquí que el fotógrafo se me mareara un poco con las curvas y los desniveles pero ya les pongo una de frente y con filtros para que vean mejor su aire de exedra (y sus desniveles):
No se me pierdan en las rasantes que lo importante es la escultura y el corazón que tantísimo parece querer ser la representación de Vícar:
Un poquito pequeña ya le ha quedado la cabeza al escultor pero lo que importa es que la modelo también era rotonda (¿alguna concejala de la foto quizás?). Aquí una hermosa perspectiva del bulevar desde la espalda de la señora:
Pero como antes les decía, las siete rotondas son ocho, y como más allá del bulevar urbano se encuentra el campo agrícola, qué mejor sitio que fuera de la ciudad para poner una rotonda más donde homenajear a los hombres y mujeres del campo con su barca bajo el brazo y los productos a remojo o cerca del agua por si hubiera que lavarlos:
Y ahora ustedes se preguntarán porqué son tan grandes estas frutas y verduras. Pues muy sencillo. En cuanto levantamos vuelo con nuestro cohete google earth después de habernos aguado, culturizado y celebrado a la mujer, el deporte y la paz mundial, nos percatamos de que LA GANGOSA no es sino una isla perdida en un inmenso mar de plástico bajo el cual la cultura y los calabacines crecen mucho más de lo que nadie hubiera podido imaginar:
Nos vamos elevando y seguimos con los ojos fuera de sus órbitas....:
Más alto...:
Más arriba...:
¡Madre de dios! ¡Qué lugar! Ahora se entiende todo. O casi todo... ¿verdad?
(Buena parte de las fotografías colgadas en Panoramio y usadas para este post están hechas por felices turistas alemanes que contemplan orgullosos cómo los españoles nos hemos gastado los euros europeos en escultura para la cultura, el amor, el deporte y la paz. Si alguno de los autores de las fotos no quisiera participar del jubileo cultural aquí celebrado y deseara que la retirara no tiene más que decírmelo. A los que me las dejen usar a mayor gloria de la mujer, el agua, la cultura, el deporte, la paz, los agricultores de Vícar, el diseño, el arte, el urbanismo y la ordenación territorial, muchas gracias, gracias).
Amén.