jueves, 19 de noviembre de 2015

355. CHIESA DEL SANTO VOLTO



Yo creía que Mario Botta estaría ya enterrado o, cuando menos, enterrando edificios, pero no. En el mismo Torino del parque ecológico, la Iglesia italiana, que no se deja enterrar tan fácil, encargó al prestigioso arquitecto una chiesa nueva donde antes había una fábrica. Hizo éste de la chimenea el campanario y al templo le dio forma de grandes respiraderos, como si la iglesia estuviera enterrada pero no muerta.


El resultado es conmovedor. De unos agujeros practicados en la explanada de acceso salen unos árboles mostrando que por debajo del hormigón aún hay vida.


Para la decoración y el mobiliario se han utilizado formas simples y compuestas de indudable impacto estético.


El retablo muestra en moderno pixelado el antiguo rostro del famoso lienzo de Turín. Me da que los niños tendrán pesadillas, por lo que se aconseja a los padres no llevarlos mucho a misa.


La cruz no es cruz sino dos eles con canalillo intermedio.


Un detalle del nuevo campanario.


Y aquí el arquitecto que aún conserva cara y estilo de arquitecto.