Un día sí y otro también el ilicitano Luis Xumini me envía las fotografías que va haciendo sobre los disparates de las señales, los arcenes, las rotondas, los bordillos asesinos y todas las trampas que van poniendo por ahí los de la Dirección General de Tráfico para que no tengan que conducir por nosotros… ¡al infierno!
Como tengo un dossier muy largo y divertido (o más bien…, macabro), para empezar con algún ejemplo os pongo las fotos que me mandó ayer mismo y su comentario tipo cascote:
“El último grito en el prêt à porter rotondero es el carril pasmo (tú sigue las rayas... ). Por cierto, la rotonda está abierta al tráfico. Y mucha farola, pero de noche no hay más luz que la del universo (es que así mola mogollón).”
Como tengo un dossier muy largo y divertido (o más bien…, macabro), para empezar con algún ejemplo os pongo las fotos que me mandó ayer mismo y su comentario tipo cascote:
“El último grito en el prêt à porter rotondero es el carril pasmo (tú sigue las rayas... ). Por cierto, la rotonda está abierta al tráfico. Y mucha farola, pero de noche no hay más luz que la del universo (es que así mola mogollón).”