Hay tal convicción generalizada (tal empanada urbanística) de que peatonalizar es bueno, que la gente se resiste a cambiar de opinión por mucho que les hagan putadas con los pavimentos.
La gente sigue opinando que peatonalizar es bueno y que eso de las rayas es una cuestión de gustos sobre la que lógicamente nunca nos podremos poner de acuerdo (véase prensa local).
Más que una estrategia para volver locos a los peatones yo diría que es la prueba definitiva que viene a demostrar que estamos completamente locos.
(aportación a SEMS del encofrade Fernando Tarentolo)