Nueva cascodefinición de arquitectura:
La arquitectura es la hibridación y expansión del deseo de bienestar, el de relacionarnos con los demás y el de ampliar nuestras posibilidades de acción.
Ale.
Tras las cascoarquitecturas gastronómicas que nos contaba hace unos días Pan y Ego, el filósofo de la Educación para la Ciudadanía y churroescritor José Antonio Marina acaba de publicar un libro titulado nada menos que LAS ARQUITECTURAS DEL DESEO…. ¡toma! ¡cómo para que se le pasara desapercibido al Cascotes!
Al leer las primeros párrafos de las reseñas, pensé que lo de la arquitectura era un error o una mala metáfora, porque enseguida se decía que el libro era una “radiografía del deseo”, ”una historia del deseo”, una “teoría del deseo”, una "propuesta metafísica" etc. Veamos (las negritas son mías):
“Las arquitecturas del deseo. Una investigación sobre los placeres del alma» (Anagrama), su intención no era otra que adentrarse en la historia del deseo para tratar de construir una radiografía que ilustrase por qué las cosas han cambiado tanto en los últimos tiempos”
“La idea inicial, sin embargo, fue rápidamente desechada en cuanto Marina se percató de que nadie se ha molestado en elaborar una teoría del deseo. «Carecemos de ella. La piscología no estudia el deseo y, aunque el psicoanálisis sí que lo hizo, aún no está aceptado por las disciplinas académicas serias», señaló el escritor. De ahí que en «Las arquitecturas del deseo», Marina cambie el proyecto de análisis por la propuesta metafísica para trazar las líneas maestras de una teoría general del deseo que, asegura, permite elaborar una genealogía de la cultura.”
“Para el autor de «Anatomía del miedo», todo lo relacionado con el ser humano gira en relación a tres deseos básicos: el deseo de bienestar, el de relacionarnos con los demás y el de ampliar nuestras posibilidades de acción.”
Nunca he dudado de que para educar a los ciudadanos en la nueva ciudadanía lo mejor es que confundan la historia con las radiografías o con teoría, pero cuando me tocan la arquitectura salto del asiento. Y ya no digamos cuando con los placeres se pueden elevar arquitecturas arborescentes, o cuando me entero de que el filosofo José Antonio Marina, por qué no, ¡también es arquitecto! Sigo citando literalmente (o mejor dicho, copiando y pegando y resaltando en negrita):
"La hibridación y expansión de estos tres deseos es, según Marina, lo que da forma a esas arquitecturas a las que hace referencia el título y que lo mismo engloban las relaciones humanas que las dinámicas económicas.
Todo se puede desear. Los placeres elevan arquitecturas arborescentes. Al fragmentarse sus deseos, también la esencia humana se fragmenta, y necesita una operación de bricolaje que la unifique. Al final, aparece un nuevo personaje: el espíritu.
Nacido en la ciudad española de Toledo en 1939, el filósofo y escritor, aunque también detective, arquitecto y cartógrafo es autor de una extensa obra, por la que ha obtenido, entre otros, el Premio Nacional de Ensayo y el Anagrama.
No me invento nada; las referencias de las que he extraído estos cascotextos pueden encontrarse en:
http://www.abc.es/20071214/catalunya-catalunya/jose-antonio-marina-expone_200712140300.html
http://www.tirant.com/libreria/detalle?articulo=843396268X
http://noticias.aol.com/articulos/_a/jose-antonio-marina-investiga-la/n20071213131709990012
También he mirado en el listín del Consejo y el único Marina arquitecto es un tal Francesc Marina i Huguet de Barcelona.
Para ilustrar el post he puesto en google “arquitecturas del deseo marina”, he dado a imágenes y me ha salido esta foto tan bonita. Pone que es de Marina d´Or, o sea, de lo que se está haciendo el Marina con sus... arquitecturas.
