... en llegando al lado oriental del cine vi una explanada acabada en una cosa muy rara (2), abrí Panoramio, y me encontré con la respuesta al cine ruso de la arquitectura armenia poscomunista:
Carambola la bola.
Horrorizado por la innovación dirigí mi vista hacia el norte (3) y me encontré con otro clásico de la revolución...
... que ofrece un fondo de escena (¿telón de acero? no, de hormigón) para toda la legión de aficionados a la fotografía de contraste e instagram:
O un complemento muy artístico al mismísimo cine Rusia:
Como del ángulo suroccidental no había fotos me fui hacia el sureste para ver ese pequeño núcleo (4) o amalgama de tejados que se asemeja al casco antiguo de Erevan (y a otro viejo poblado más al sur de aquel que veremos en otro momento) y di también con vistas de escalofrío:
Después de una experiencia tan fuerte no pude pegar ojo y seguí, seguí, viendo arquitecturas de Yerevan, tanto rusas como armenias. De las dos. Porque el renacer arquitectónico de Armenia poco o nada tiene que ver con el renacimiento nacionalista del que parece escribir Virginia Mendoza. Ya iremos viendo, ya.
(Mis gracias a puñados a todos los colaboradores de Panoramio / quienes espero que no se molesten por reproducir sus fotos / y en caso contrario, me lo digan para retirarlas de inmediato / que aquí no se busca dinero / sino verdad, la Verdad)