Acostumbrados a mirar hacia el Ararat (sobre todo después de que se lo quitaran los turcos), el urbanismo de Yerevan parece tener querencia por las alturas y en cuanto ven una colina le cascan una escalinata y un monumento arriba . La más famosa de todas es la de las cascadas, que apunta hacia el norte, es decir, hacia Rusia, por lo que el monumento en lo alto conmemora el 50 aniversario del Soviet Power (como decía en una foto de Panoramio), un objeto de evidente adoración satánica tras el que han colocado recientemente un Botero para olvidarse de las apreturas soviéticas y evocar a la gloriosa Roma, que mira tú qué podría hacer por allí tan lejos.
Pero las esculturas jloriosas no se acaban en la explanada de la cima sino que gracias a la liberación de la bota roja, han crecido por toda la cascada cual primavera artíttica. He aquí algunas muestras del nuevo repertorio escultórico armenio:
Impresionante, ¿a que sí? Y ya no digamos la decoración de los muros o cuando de todos esos chorritos salga agua por aquí y por allá. Ni el deshielo del Ararat justo al otro lado de la perspectiva:
Pero no contentos con estas marafillas inclinadas, en una colina situada al oeste del casco antiguo han construido un gigantesco polideportivo cual terminal de la TWA y le han hecho una rampas y unas fuentes que ríete de los zigurats de Babilonia. Así luce de lejos:
Así desde abajo:
Y así entrando en aguas:
Jrandioso todo, sí señor. Jran ciudad Yereván.
Mas no queda ahí la cosa, no, porque celebrado ya el aniversario del Soviet Power y el Deporte Power, también en Yereván han pensado en celebrar la Burbuja Power, y continuando el eje de la primera cascada hacia el norte han encontrado otra ocasión con calle inclinada para esta tercera celebración:
Condominio de adosados en la base, y al fondo de la perspectiva, las torres KIO versión armenia. Prodigio de los adelantos técnicos frente a la gravitación universal.
Por la pinta de los alrededores no parece que esté todo muy acabado (quizás también haya algo de burbuja por allí) pero con un poco más de escaleras y esculturas, para cuando vayamos ya estará todo muy bonito.
(con el agradecimiento y la veneración de siempre a los fotógrafos colaboradores de Panoramio que cuentan con sus inocentes fotos la Verdad al mundo)
