martes, 1 de marzo de 2016

376. THE COMPETITION - 2013 - ANGEL BORREGO



Después de casi arruinar mi blog sobre política y periodismo metiendo más de doscientos comentarios a películas en él, decidí que mis opiniones cinematográficas estuvieran en un blog específico (donde ya casi llevo comentadas otras cien), y allí es donde debería haber puesto esta película o documental si no fuera porque.... ahhhh, también el cine da cascotes de la ruina de la arquitectura. Y es que THE COMPETITION no está hecha por un director de cine ni por un periodista de televisión, sino que está rodada, upps, por un arquitecto.

Vale, en tanto que rodada por un arquitecto, es decir, por un amateur, se le podía perdonar la falta de ritmo o el aburrido montaje, y tener dudas sobre la selección que hizo de doscientas horas de grabación para una hora cuarenta de película; pero lo que es imperdonable para un arquitecto, es decir, un profesional forjado en el método crítico, es que se meta a periodista y se olvide de la crítica haciendo de The Competition una sosada más del circo mediático de la arquitectura espectáculo.

Sin interés cinematográfico como documental y sin interés crítico sobre el contenido, en el spypcin le pondría un cero pelotero y me quedaría tan ancho. Pero como soy arquitecto y defensor de la crítica, y Cascotes no es más que un blog de opiniones, risas y ocurrencias, voy a meterme mejor en el blog de Freddy Massad y mediar en la polémica que tuvo con Angel Borrego para darle la razón al primero y argumentar un poco.

Aquí mi comentario en dicha polémica:

Cuando leí este artículo de Massad y las respuestas de Borrego sin haber visto la película, pensé que Massad había desbarrado un poco y que Borrego parecía más razonable. Pero vista la película, mi percepción del asunto ha dado un giro de ciento ochenta grados.Cierto que la crítica de Massad no es muy certera y que desbarra hacia la opinión personal y la brevedad de la descalificación, pero lo que no es de recibo es que un arquitecto se eche la cámara al hombro y olvide que el principal bagaje de un profesional de la arquitectura es la crítica. Para hacer ese documental tan soso y aburrido no hace falta ser arquitecto. Aunque…la condición de arquitecto parezca ser la razón principal para ir vendiéndolo por ahí de feria en feria y de escuela en escuela. Ay.

Por centrarnos un poco y sin ánimo de extenderme: el mayor mérito de Borrego en esta historia fue camelar al Gobierno de Andorra para ocupar una posición de privilegio en el desarrollo de un concurso de arquitectura espectáculo.

Tampoco es manco el mérito de Massad en haber ocupado la tribuna de un periódico como el ABC para intentar ejercer eso que llaman la crítica de arquitectura, y que los últimos comentaristas de este hilo confunden con la opinión o la pelea callejera.

¿Cuánto cobra Massad por hacer crítica/o dar su opinión (cosas bien distintas) en su periódico? ¿Cuánto le pagó el Gobierno de Andorra a Borrego por hacerles un documental del concurso? Son preguntas necesarias, creo yo. Es probable que el ABC le pague poco nada a Massad por su blog, así que poco o nada cabe exigirle. Sin embargo, el Gobierno de Andorra, conjeturo, es posible que le pagaría lo suficiente a Borrego para que Borrego no pusiera en ridículo al Gobierno de Andorra y al circo de la arquitectura espectáculo. Es decir, para que el documental fuera un adorno más del asunto. Y entre ser arquitecto o aceptar el sino del contrato, Borrego prefirió traicionar su profesión.

Dice Borrego en el hilo de este post que el documental le está costando dinero, pero a tenor del éxito y repercusión mediática que está teniendo, mucho me temo que ya debe de haber salido de números rojos.

Como no quiero extenderme en esforzados argumentos que nadie me va a pagar, concluyo que en el giro copernicaco de mi opinión ha pesado mucho ese pequeño gesto, patético y miserable, de Borrego de pedirle que quite las fotos de su post por no haberle pedido permiso para ello. Al principio de la polémica me pasó inadvertido, pero después me di cuenta de que es el signo más claro y demoledor de su fatal deriva. Lo siento Borrego. Has perdido. O quizás peor: como gran parte de la arquitectura de nuestro tiempo, estás completamente perdido. 

Cuando leí este artículo de Massad y las respuestas de Borrego sin haber visto la película, pensé que Massad había desbarrado un poco y que Borrego parecía más razonable. Pero vista la película, mi percepción del asunto ha dado un giro de ciento ochenta grados.Cierto que la crítica de Massad no es muy certera y que desbarra hacia la opinión personal y la brevedad de la descalificación, pero lo que no es de recibo es que un arquitecto se eche la cámara al hombro y olvide que el principal bagaje de un profesional de la arquitectura es la crítica. Para hacer ese documental tan soso y aburrido no hace falta ser arquitecto. Aunque…la condición de arquitecto parezca ser la razón principal para ir vendiéndolo por ahí de feria en feria y de escuela en escuela. Ay.
Por centrarnos un poco y sin ánimo de extenderme: el mayor mérito de Borrego en esta historia fue camelar al Gobierno de Andorra para ocupar una posición de privilegio en el desarrollo de un concurso de arquitectura espectáculo
Tampoco es manco el mérito de Massad en haber ocupado la tribuna de un periódico como el ABC para intentar ejercer eso que llaman la crítica de arquitectura, y que los últimos comentaristas de este hilo confunden con la opinión o la pelea callejera.
¿Cuánto cobra Massad por hacer crítica/o dar su opinión (cosas bien distintas) en su periódico? ¿Cuánto le pagó el Gobierno de Andorra a Borrego por hacerles un documental del concurso? Son preguntas necesarias, creo yo. Es probable que el ABC le pague poco nada a Massad por su blog, así que poco o nada cabe exigirle. Sin embargo, el Gobierno de Andorra, conjeturo, es posible que le pagaría lo suficiente a Borrego para que Borrego no pusiera en ridículo al Gobierno de Andorra y al circo de la arquitectura espectáculo. Es decir, para que el documental fuera un adorno más del asunto. Y entre ser arquitecto o aceptar el sino del contrato, Borrego prefirió traicionar su profesión.
Dice Borrego en el hilo de este post que el documental le está costando dinero, pero a tenor del éxito y repercusión mediática que está teniendo, mucho me temo que ya debe de haber salido de números rojos.
Como no quiero extenderme en esforzados argumentos que nadie me va a pagar, concluyo que en el giro copernicano de mi opinión ha pesado mucho ese pequeño gesto, patético y miserable, de Borrego de pedirle que quite las fotos de su post por no haberle pedido permiso para ello. Al principio de la polémica me pasó inadvertido, pero después me di cuenta de que es el signo más claro y demoledor de su fatal deriva. Lo siento Borrego. Has perdido. O quizás peor: como gran parte de la arquitectura de nuestro tiempo, estás completamente perdido. 

juandiezdelcorral

Cuando leí este artículo de Massad y las respuestas de Borrego sin haber visto la película, pensé que Massad había desbarrado un poco y que Borrego parecía más razonable. Pero vista la película, mi percepción del asunto ha dado un giro de ciento ochenta grados.Cierto que la crítica de Massad no es muy certera y que desbarra hacia la opinión personal y la brevedad de la descalificación, pero lo que no es de recibo es que un arquitecto se eche la cámara al hombro y olvide que el principal bagaje de un profesional de la arquitectura es la crítica. Para hacer ese documental tan soso y aburrido no hace falta ser arquitecto. Aunque…la condición de arquitecto parezca ser la razón principal para ir vendiéndolo por ahí de feria en feria y de escuela en escuela. Ay.
Por centrarnos un poco y sin ánimo de extenderme: el mayor mérito de Borrego en esta historia fue camelar al Gobierno de Andorra para ocupar una posición de privilegio en el desarrollo de un concurso de arquitectura espectáculo.
Tampoco es manco el mérito de Massad en haber ocupado la tribuna de un periódico como el ABC para intentar ejercer eso que llaman la crítica de arquitectura, y que los últimos comentaristas de este hilo confunden con la opinión o la pelea callejera.
¿Cuánto cobra Massad por hacer crítica/o dar su opinión (cosas bien distintas) en su periódico? ¿Cuánto le pagó el Gobierno de Andorra a Borrego por hacerles un documental del concurso? Son preguntas necesarias, creo yo. Es probable que el ABC le pague poco nada a Massad por su blog, así que poco o nada cabe exigirle. Sin embargo, el Gobierno de Andorra, conjeturo, es posible que le pagaría lo suficiente a Borrego para que Borrego no pusiera en ridículo al Gobierno de Andorra y al circo de la arquitectura espectáculo. Es decir, para que el documental fuera un adorno más del asunto. Y entre ser arquitecto o aceptar el sino del contrato, Borrego prefirió traicionar su profesión.
Dice Borrego en el hilo de este post que el documental le está costando dinero, pero a tenor del éxito y repercusión mediática que está teniendo, mucho me temo que ya debe de haber salido de números rojos.
Como no quiero extenderme en esforzados argumentos que nadie me va a pagar, concluyo que en el giro copernicano de mi opinión ha pesado mucho ese pequeño gesto, patético y miserable, de Borrego de pedirle que quite las fotos de su post por no haberle pedido permiso para ello. Al principio de la polémica me pasó inadvertido, pero después me di cuenta de que es el signo más claro y demoledor de su fatal deriva. Lo siento Borrego. Has perdido. O quizás peor: como gran parte de la arquitectura de nuestro tiempo, estás completa